Para Ayelén*
Y te vas como quien se va. Como quien se va porque se cansó de esperar algo que no venía. Y todos nos fuimos alguna vez, y no volvimos, construimos hogares sobre terrenos inestables que con el tiempo parecían ganar firmeza y endurecerse a nuestro paso. El tibio paso del que se va, como la última caricia al amor en su lecho de muerte, como el libro que es almohada y que es piedra, y que es refugio del nómada. Alas. Alas e irse.
*ya que la frase era tuya.
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