22 de febrero de 2007

El niño en el teatro

Hubo una vez (y sigue habiendo) un niño de cinco años en un teatro, viendo con su madre quién sabe qué obra, una vez terminada el niño miró a su alrededor y vio que no había nadie. No había más público y hasta su madre había desaparecido. Lejos de incomodarse salió afuera, la calle le dijo que él ya había vuelto a su casa. Que estaba leyendo Verne, o Poe. Que él ya tenía nueve años. Pero el niño de cinco seguía perdido en las calles desconocidas. El niño seguía viviendo también en su casa, pero ya no se recordaba, vivía demasiado rápido en su vida. Ahora raya los veinte, está recostado boca abajo en su cama, con una mujer a su lado. Y no puede dormir porque tiene vagos recuerdos de un teatro. Tal vez un día ese chico de cinco años encuentre el camino a casa, el teatro no está tan lejos, pero ya ninguno de los piensa en distancia. Ya ninguno de los dos piensa en algo siquiera y sólo se recuerdan como una sombra, como un susurro, como el cantar de la noche cuando se resigna a morir. Y llega el día.

2 comentarios:

[lukas_utc] dijo...

no sé, lo siento repetitivo =/

basura

åye dijo...

tiene sus momentos... pero el de la mujer del bombín es manantial